Podemos describir con unas líneas lo que son las cabañas por dentro, pero nunca conseguiremos reflejar lo que se siente cuando las vives en directo. Son cinco, todas iguales y diferentes al mismo tiempo. Cada una tiene un color de carpintería que la hace sigular. Una carpintería que destaca sobre el color negro de sus paredes y le da una alegría desbordante, logrando que se equilibren en conjunto y sobresalgan en particular.


Cinco cabañas amplias y espaciosas, cálidas y luminosas. Cómodas y acogedoras. Hechas en madera de cryptomeria japónica y pino silvestre. Hemos elegido la madera porque es el elemento constructivo más apropiado para una cabaña de montaña que lo que busca es conservar el calor del interior, armonizar con el exterior y sobre todo, porque es el más respetuoso con el medio ambiente, que por encima de todo, queremos conservar.


Muñeco de nieve


Entrada peatonal de los huéspedes en invierno.

El interior. Describirlas por dentro es fácil, disponen de dos habitaciones, baño y salón-comedor-cocina. No nos quedamos ahí, para nosotros la luz y el paisaje son lo más importante. Negar que Maraña posee una de las estampas más bellas de Picos de Europa, es negar una realidad. 

La cocina está equipada con vitrocerámica de dos fuegos, nevera, tostadora y microondas. Además del menaje imprescindible que se pueda necesitar.

El Salón-comedor tiene un sofá, una mesa con sillas y un banco.


Las cabañas miran directamente al sol y al Mampodre, los meten dentro y se visten con su luz y color. Te absorven la mirada y te olvidas de todo lo demás ¿quién necesita televisión cuando los tienes ahí para disfrutar? Estamos convencidos que nos darás la razón, si lo que has venido a buscar a Maraña es un momento de silencio y tranquilidad.


Entre las dos habitaciones hay cuatro camas, más una supletoria. En total hacen 4-5 plazas que se pueden ampliar con cunas de viaje para bebés.
Habitación con cama de matrimonio 180x200cm, convertibles en dos camas individuales.

Detalle del armario de una de las habitaciones. 

El cuarto de baño es completo con una ducha amplia y cómoda. 

El exterior
La cabaña tiene dos terrazas. Una que llamamos la "entrada de invierno", cubierta de cristal y útil para quitarse la ropa mojada antes de entrar en la cabaña. Y la terraza del Sur, abierta al Mampodre, generosa por su banco de madera en forma de "L" que brinda una magnífica vista para la contemplación del macizo, la Peña Hoguera y los tejados de Maraña.

Además, cada cabaña tiene un pequeño jardín que se disfruta igualmente que el interior.
Cuando la nieve lo permite, se dejan los coches en la parte trasera de las mismas. Cuando no, si todo está nevado, entonces algo cambiará, los coches se quedarán en la plaza del pueblo y subiremos por la nieve los 200 metros que nos separan de ellas. Una pequeña anécdota que no podremos olvidar.


 La Peña Hoguera y las cabañas "el rebeco salta peñas", y "el oso se esconde".


Cabañas Patagónicas, "el Urogallo verde".